Foto: Mario Zolezzi
En el informe de Naciones Unidas Estado de la Población Mundial 2007, se anunciaba que:
Por primera vez en la historia, en 2008 más de la mitad de la población mundial, 3.300 millones de personas, estarán residiendo en zonas urbanas. Se prevé que hacia 2030 esa cantidad llegará a casi 5.000 millones de personas. En África y en Asia, la población urbana se habrá duplicado entre 2000 y 2030. Muchos de esos nuevos habitantes urbanos serán pobres. Su futuro, el futuro de las ciudades en los países en desarrollo, y el futuro de la propia humanidad, dependen en gran medida de las decisiones que se adopten ahora.
Así arranca Planeta de Ciudades Miseria, de Mike Davis:
En algún momento del año que viene, una mujer dará a luz en el área urbana hiper degradada (slum) de Ajegunle, en Lagos, un joven dejará su aldea al oeste de Java por las luces luminosas de Yakarta o un granjero se trasladará con su familia empobrecida a uno de los innumerables pueblos jóvenes de Lima. El acontecimiento en concreto carece de importancia y pasará totalmente desapercibido. No obstante, constituirá un hito en la historia humana. Por primera vez, la población urbana de la Tierra sobrepasará en número a la rural. De hecho, dadas las imprecisiones de los censos del Tercer Mundo, es posible que esta transición decisiva ya haya tenido lugar.
Según el censo INEI 2007, Lima Metropolitana tiene 7.605.742 habitantes o, si ud. prefiere zurrarse en el esquema feudal que distingue Lima de su conurbación con el Callao, un total de 8.482.619 habitantes. Como el 30% del total de la población peruana. Siguiendo la tendencia mundial, seguiremos sumando. Y mientras seguimos sumando, tenemos: un alcalde delirante con un delirante porcentaje de aprobación, un Presidente de la República que no contento, ha veinte años, de embarrarla con el tren eléctrico, decide que quiere jugar a la maqueta con la Costa Verde. Una hilera de empresarios immobiliarios angurrientos a más no poder, que trafican con el sueño del lindo depa y construyen a la mala con la complicidad de alcaldes entre vendidos y fascinados por el discurso de cuatro arquitectos que se la llevan toda. Más de sesenta obreros muertos en el camino. Una ruma de ladrillos y un montículo de arena que cumplen su quinto año estacionados en la puerta del vecino. Nuevas catacumbas que corroen las entrañas de Gamarra. Es el boom de la construcción. Los edificios crecen hacia arriba, las galerías hacia abajo, igual que el empleo que albergan. Un programa de dotación de agua que hace más publicidad que obras. Un tubo con la caca de todos los limeños que nadie sabe dónde poner, así que qué más da, se la chantamos a los vecinos de Ventanilla, hasta 2010 nomás. Una gran suma de dinero invertida en remozar la avenida Arequipa con un programa llamado APEC y no Para los que viven en Lima, por ejemplo, mientras ir por Pista Nueva es como subirte al Tagadá. Conexiones imposibles: china, china y china, ya es un sol cincuenta. y si vas en cleta y tienes la osadía de llevar tu celular o tu ipod, te tienes que cuidar del serenazgo, que te puede confundir con un integrante de los malditos de larcomar. Una combi destartalada en la que te embutes todos los días para ir a trabajar, para ir a ver a tu hembrita, para ir a dejar tu currículum. Salías media hora antes, porque esa zona estaba en obras. Así es la vida: A tu viejo le expropiaron sus horas libres con el cuento del peruano la hace linda donde sea, estera mediante, y sólo así pudo construirte tu jaus. Ahora te toca a ti: te expropian tus horas libres sometiéndote al caótico tránsito limeño, mientras te alientan a ser un cuidadano de bien, un chambero, un microempresario, el protagonista de el otro sendero y el misterio del capital.
Detrás de ese cerro hay otro cerro, más arriba de esa jato, otra jato, otro chibolo que en un año ya tendrá que ir al colegio, otro limeño, uno más.
Welcome to hell, chibolo. Eres el Misterio de la Capital.
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EL HOMBRE DEL AÑO. 
EL CHONGO DEL AÑO.
