domingo, 6 de julio de 2008

un techo para mi país


DETRAS DE LA PARED NO HABÍA NADA -eso creo- y ella
de espaldas -tampoco sé qué piensa-
lleva más de media hora con la mirada fija en algún punto
¿atractivo? para quién será atractivo ese punto
de la pared sin parpadear sin moverse a los 65 años
ni siquiera en los peores momentos -ahora-
perdía la costumbre de subir a descansar allí
-de vecina gritona e indeseable –
nadie toma en cuenta una pared de 20 x 50
muy elevada para la municipalidad
horrible para mi gusto
sólo yo sé que detrás se levantan más casas y construcciones
pésimas fuera de plano techos cementerio de ballenas
atestados de muebles viejos artefactos en desuso
y aves de corral enjauladas
ella conoce bien el juego de la arqueología
y ahora juega buscando entre escombros
el origen de una vida que fue
y continúa jugueteando con la nube de polvo que levanta
con sus saltitos amaestrados ese animalito enfermo
todo en su vida siempre lo supo desde el pronóstico del tiempo
sería esta casa sin hijas y con un esposo atrapado
en un cuadro sin flores como el de su Sarita Colonia bendita
mil y muchas glorias dichas contadas como sus mentiras
siempre en versiones diferentes que ya olvidó
-promete no olvidar más- pero no se trata de él
esta vez no ha movido el brazo derecho
que como toda buena enfermera debería mantener ágil
pero acaricia el lomo erizado de ese ser espectral
que ladra todas las noches y que a pesar de todo no la odia
con la punta del pie
con la misma con la que acostumbra a patear
su platito de comida y derramarlo en un montón de desmonte
que conserva en su techo
el más sucio y descuidado de la vecindad
por eso nos quejamos ¿y el perro le ladra?
y el perro le ladra y ella no deja ¿será por eso?
de mirar esta vieja pared la única
que logró terminar su esposo gracias a su trabajo
siempre a medio tiempo siempre
interrumpido por alguna enfermedad o un viaje
inesperado a provincia cuando ella no estaba sola
y tenía esperanzas por ejemplo
de levantar una pared más alta que ésta
y criar sus animalitos sin que los vecinos la anden husmeando
y reventar cohetones para las fiestas del Corpus Christi
y llevar esa procesión muy adentro
en su refugio de paredes altas y fuertes de ladrillo
que no se parecen en nada a las de estos hogares de ciudad
¿hogares perfectos?
a los que nadie se atrevería a traerles abajo una pared

roxana crisólogo
, abajo sobre el cielo

los techos de lima: sicoanálisis de la ciudad x héctor velarde
representaciones: lima bidimensional x manuel munive

No hay comentarios: