jueves, 10 de julio de 2008

las mujeres y los postes, la ciudad y el género


brevísimo apunte para un ensayo fotográfico

como puede apreciarse en casi cualquier calle, los postes para iluminación callejera o para cableado aéreo cumplen además una función de comunicación: son como la sección de anuncios clasificados. cualquier habitante de esta ciudad puede evocar con mucha claridad las letras gruesas fotocopiadas sobre un rectángulo blanco: EMPLEADAS, DETECTIVE PRIVADO, DIVORCIO, INYECTABLES, MARIACHIS, GANE DINERO, TESIS, ALQUILO CUARTO, OCASIÓN, LOTE, entre otros. en los alrededores de mercados o zonas con gran actividad comercial es frecuente encontrar sobre un A4 consejos útiles: ESTAFADOR un nombre, un alias, una foto actual y la descripción de la modalidad con la que el denunciado intentará engatusarte. en los barrios también son conocidos los penosos letreros de persona perdida (ancianos o niños pequeños) y los siempre ingeniosos de mascota en fuga.


a veces, mientras voy en el micro, trato de ensayar variantes a la pregunta de qué es lo que tienen en común estos avisos y ofertas para compartir ese soporte y esa casi natural ubicación en los postes. hay algunas constantes evidentes: cerca a centros de estudio, ofertas educativas o de soluciones rápidas a las angustias de fin de semestre (MONOGRAFIAS), al lado de los kioskos de periódicos, las oportunidades inmobiliarias al alcance del bolsillo (ALQUILO CUARTO, PENSIÓN) y las ofertas de chamba (EMPRESA BUSCA, NECESITO CHOFER)... y así, varias.

hacer el ejercicio de encontrar constantes que relacionan los lugares, las zonas, con la concentración o recurrencia de cierta clase de avisos puede parecer simplemente un jueguito personal mientras uno se desplaza o un tema para una variante ingeniosa de programas de tele con feeling urbano tipo a la vuelta de la esquina o vamos a hacer la plaza con fulanito. puede ser. yo quiero sugerir que se piense en esa relación entre los lugares, o las "zonas" como se dice de común, y cierto tipo de aviso, mirando las siguientes fotografías, tomadas en distintos distritos de Lima:








a pesar de las cifras ocultas que impiden dimensionar adecuadamente un asunto que es de salud pública, se sabe que el aborto clandestino (para evitarnos debates, la interrupción del embarazo realizado en un entorno sin los estándares médicos necesarios) es básicamente urbano y pobre.

por lo demás, no encuentro algo equivalente que un hombre pudiera ver en la calle. algo que viera en la calle y le aludiera - a él, a su cuerpo- del modo que hacen los anuncios de las fotos, si reparamos en ellos. un anuncio de viagra o de alguna pócima por el estilo no me resul
ta una buena comparación, pues el cuestionamiento de la potencia sexual en un varón no tiene ni de lejos el mismo significado vital -ni las implicancias éticas- que la experiencia de un embarazo no deseado. un embarazo no deseado de una mujer pobre o sin acceso a información, o ambas cosas. o sin soporte familiar o de su compañero sexual. una chica muy chica que tiene que salir del mal paso antes que se den cuenta en la casa. una señora muy puesta pero con mucha prole y con un marido de esos. o una pareja jovencísima, de las palteadas típicas, a lo decisiones.

en el post anterior dejé el link a un conocido texto de héctor velarde, en el que, con un humor que ya no da para estos tiempos, formula una redonda estampa de lima y del temperamento limeño a partir de la afirmación "la subconsciencia de la ciudad entera está en todos sus techos". yo, que he estado mirando postes, me pregunto cuál es su ubicación en las coordenadas de la conciencia de la ciudad y en el temperamento de la ciudad en relación a las mujeres. y no sé si hay mucho margen para la interpretación, o como dice el paciente garcía (charly, no alan), lo que ves es lo que hay. o sea, limamalalima.

LAS FOTOS LAS TOMÉ DURANTE EL ÚLTIMO MES EN VILLA EL SALVADOR, SAN JUAN DE MIRAFLORES, INGENIERÍA, LA VICTORIA, SIN UN PLAN PREVIO, SÓLO EN LAS RUTAS EN LAS QUE ESTABA POR CHAMBA... O POR CHAMBA.

Estado dificulta todo acceso al aborto legal terapéutico, hoy en diario la república
BBC revisión de la situación en América Latina
aborto clandestino, una forma de inequidad y exclusión
x delicia ferrando
el aborto clandestino en el perú
x inés romero

3 comentarios:

Carmen dijo...

Me ha impresionado ver esos anuncios en las farolas. Qué chungo tiene que ir a abortar a un sitio así. Me costó entender el de "ATRAZO MESTRUAL" :S.
Lo de los anuncios en las farolas también es normal aquí en Granada (Andalucía); en las farolas, semáforos, cabinas de teléfono, paradas de autobuses y en los bajos abandonados aunque los mensajes sí son muy distintos. Un anuncio de una clínica abortista en una farola me parecía impensable hasta ahora. Lo más parecido que he visto es de clínicas que buscan mujeres que donen óvulos o hombres que donen semen pero muy esporádicamente.
Hace dos semanas que yo estuve poniendo anuncios para alquilar una habitación por las calles y un anuncio que ví fuera de lo normal era de uno que vendía erizos de no se dónde ¿¿?? Aquí el 90% de los carteles son de alquiler o venta de pisos y el resto son personas que se ofrecen para trabajar ( albañilería, fontanería, limpieza, clases particulares o cuidado de personas mayores y niños).
Me quedo con la duda de qué será "inyectables".
Por cierto, en Granada se prohibió poner carteles en las calles hace dos años porque "afeaba" la ciudad pero nadie nunca hizo ni caso de la prohibición, es la manera más barata y eficaz de anunciarse y encontrar lo que buscas.

Muy interesante tu apunte.

Jimmy dijo...

Inyectables se refiere a los servicios que ofrecen para ponerte inyecciones o darte cursos de cómo hacerlo.

Lo más raro que vi asociado a esto fue hace como un año en Barrios Altos: Pasó un grupo de chicos pegando avisos en el poste sobre una fiesta salsera y atrás pasó otro y pegó carteles de otro evento encima de los anteriores. La misma acción se realizó hasta tres veces. Un día el asunto terminó en una pelea total y ambos bandos se reclamaban la "propiedad del poste". Lo más curioso de todo esto es que al lado había uno de esos antiguos marcos de madera colocados por la municipalidad para que pongan ahí los avisos. Nadie los usaba o disputaba. Todos preferían los postes. Será que muchos orinan ahí y disfrutan mucho de la lectura al paso.

L.A dijo...

Que interesante la última foto, ese contraste entre el aviso del "atraso menstrual" y el hostal del fondo, y es que la sexualidad se dibuja de manera oculta; mientras que unos tienen que pagar un cuarto para poder disfrutar un poco de su sexualidad a escondidas, otros tienen que pagar un aborto a escondidas ante la falta de comunicación y planificación. Mala,Lima mala!